Armarios, Educación, Diversidad

Periódico El Nuevo Día
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03 Julio 2010
Armarios, educación y diversidad

Papá y mamá: vivo en un pequeño armario de enorme arder, como arde mi corazón hecho todo sufrimiento.

“Papá y mamá: vivo en un pequeño armario de enorme arder, como arde mi corazón hecho todo sufrimiento. Duerme conmigo el temor y despierta junto a mi costado la homofobia y el rechazo.

Gritar mi verdad no puedo si un nudo en mi garganta me ahoga, como me ahoga el temor de decirte quien verdaderamente soy, para que ello no te cause dolor, quizás más del que por callar, yo llevo en silencio sufriendo”. Esa es la triste realidad homosexual en miles de corazones.

Aristóteles fue uno de los más influyentes filósofos de la antigüedad y fue el promotor de la lógica. En esos tiempos, los presocráticos se percataron de que lo que nos rodea es una realidad diversa en continua y perpetua transformación.

La sociedad y los gobiernos tienen como menester, llevar a la acción la lógica sobre lo que acontece a nuestro alrededor, y comprender cómo la homosexualidad exige dicha transformación hacia una acción meritoria de justicia, iguales derechos ante el Estado, así como igual protección de las leyes.

La libertad implica la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad. Nuestra inteligencia se ve interferida por el temor. La voluntad en el interior de todo homosexual, lesbiana, bisexual o transexual es poder vivir libremente su realidad.

Es importante que toda persona homosexual logre llevar a cabo un proceso individual de auto-aceptación y si lo desea, confesar su realidad a sus padres y amigos. Pero este proceso se ve interferido por la burla y el dedo señalador; así como la homofobia y la inacción del Gobierno por erradicarla, fomentándola directa e indirectamente, haciendo una realidad el discrimen.

Ante todo lo expuesto se hace imprescindible llevar a cabo un proceso educativo sobre la diversidad, orientado en primer plano a los dirigentes del Gobierno, para eliminar las oposiciones a dicho proceso y que el mismo pueda ser empleado luego en el sistema educativo del país.

Un diseño curricular representa una lógica de intervención que se desarrollará en la práctica. Además configura un proyecto ordenado que intenta concretar las intenciones y las acciones del proceso educativo, de esta manera, se convierte en un puente entre la teoría de la enseñanza y la práctica de la vida.

En Puerto Rico resulta palpable en los rotativos y medios televisivos una necesidad de enseñanza sobre la diversidad sexual. Crear diseños curriculares educativos sobre identidad de género e identidad sexual, dirigidos a educar a los adolescentes y jóvenes a temprana edad sobre estos temas, pudiera representar una enorme disminución en el futuro en casos crímenes de odio o violencia doméstica.

Estos además fomentarían el respeto a la integridad física del prójimo, al libre pensamiento, a la identidad sexual y de género y al rescate de los valores, lo que daría paso a un mejoramiento de la calidad emocional de la isla, que en estos momentos es preocupante.

El homosexual no escoge serlo, sino que nace siéndolo. El qué dirán de la gente siempre ha existido y existirá y se debe aprender a vivir con ello con amor y fortaleza. Salir del armario es una posibilidad realizable, la cual depende de aceptarnos y amarnos tal cual somos. Una comunidad homosexual libre y unida, podrá tener la dignidad, el respeto y la justicia que merecemos. Hoy les invito a salir del armario, e integrarse a la comunidad con la frente en alto.

Existamos y amemos en la verdad y sólo en la verdad, la que nos hará verdaderamente libres.

eljimagua@live.com