lunes, 29 de septiembre de 2014

Cuando en ti me adentro

¡Una mirada homosexual desde el Caribe!
Por: Francisco "El Jimagua" Cartagena Méndez
Escritor y Activista Social

'Cuando en ti me adentro'


Los caminos de tu boca y de tu cuerpo, ¡fragor de gemidos alocados! Allí perderme es mi mayor deseo. Porque los caminos de tu cuerpo son la desnudez dispuesta a todo, momento en el que anhelo que tus dientes marquen el sendero.

Ambos desnudos y en solitario.

Quiero tus uñas en mi espalda dibujándome nuevos caminos y enredándolos entre deseos, hasta llegar al agarre de tu pelo. Con correa en mano, he de llevarte a galope incandescente hasta ver tus facies alocadas. Para beber el sudor de tu cuerpo que me es riada enamorada.

Te quiero valiente, que ahora te quiero coger de frente. Porque así de frente, me miras a los ojos y yo en tus ojos me pierdo. De frente es arista el gemido de tu boca, en ti vuelvo y me adentro hasta saciarme del dolor de tu cara. Porque hacer de tu dolor el placer más glorioso de tus historias, es mi mayor cimiento, ese que marca la hora anhelada…

…la hora de dos caballeros, el momento de nuestro sexo. (Derechos reservados).

Comentario:

Los momentos del sexo anal son grandiosos. El agarre de las sábanas, el grito de opera serafín, los gemidos y la gallardía del hombre gay que hace del dolor un gran placer. El sexo gay es interesante y posee muy pocos límites, porque la libertad sexual del ser humano es infinita.

Todos y todas podemos vivir nuevas experiencias sexuales. Lo importante lo es la educación sexual, ya que ésta nos permite conocer la manera en la que podemos estimular y relajar los músculos que al ser acariciados, tocados, o penetrados, nos habrán de llenar de placeres.

Aunque muchas personas critiquen y condenen el sexo gay, o el sexo anal, lo cierto es que el mismo refiere a placeres y emociones en los seres humanos. La libertad individual de las personas incluye la libertad sexual.

Tan solo quienes han vivido tal experiencia, ya sea adentrándose o sintiendo a su hombre dentro de su cuerpo, podemos explicar la grandeza de la penetración anal en el momento del sexo o al hacer el amor.

Tener sexo jamás será lo mismo que hacer el amor, pero ambas acciones son capaces de brindar esas emociones, los placeres y los misterios gloriosos que el sexo le provee al ser humano… ¡Viva la diversidad! ¡Viva el sexo anal!

Puedes comentar abajo o enviar tus opiniones a: eljimagua@live.com

sábado, 6 de septiembre de 2014

Vivir en el armario

Por: Francisco "El Jimagua" Cartagena Méndez
Escritor y activista de derechos humanos
Presidente de la Fundación ASI

Para citar este artículo: Cartagena Méndez F. (2014). Vivir dentro del armario.  Ensayo de Francisco El Jimagua. Disponible en: www.jimagua.com 

¡Una Mirada homosexual desde el Caribe!

El armario homosexual es la expresión utilizada para describir a las personas que poseen el temor a que su verdadera identidad sexual sea descubierta. Es un proceso adaptativo relacionado al terror que representa el discrimen, la burla y la homofobia, manifestado por tristeza y sufrimiento.

Salir del armario para el homosexual, resulta una acción ardua y difícil. Los homosexuales crecemos viviendo en la atonía de una identidad sexual que es constantemente señalada y discriminada, por lo que miles de hombres y mujeres se encuentran viviendo una doble vida.

Solamente quienes hemos vivido dentro de lo que se llama abstractamente, "un armario", podemos dar fe del enorme sufrimiento, la agonía y la desesperación que ello representa en nuestras vidas.

Tenemos prendas de ropa con el color de la mentira. Nos vemos forzados (as) a mentirnos a nosotros mismos (as), a nuestros familiares y amigos. ¿Cómo decir que somos homosexuales?, al mismo tiempo que pensamos que al hacerlo, nos habrán de rechazar, ofender o hasta agredir.

Las camisas dentro del armario de un homosexual se encuentras mojadas. Nuestras lágrimas encuentran su primera embalsa en la injusticia de no poder vivir libremente nuestra realidad. Igual sucede con nuestros pantalones y faldas, pues dentro del armario, deseamos a alguien de nuestro mismo sexo. El llanto llega al querer abrazarle, besarle y vivir con esa persona, sin ser juzgado (a).

Suena hermoso, y lo es. Pero para muchos, la homosexualidad representa aberración, asco, odio y temor. También representa una condena bíblica sin capacidad de humanidad.

De esas condenas y temores a la homosexualidad, es que encontramos los zapatos que no están dispuestos a recorrer el hermoso camino que significaría abrir la puerta del armario.

Muchos piensan que vivir dentro del armario es lo mejor. Ya que se protegen de estar expuestos al aseñalamiento. Aunque pudieras ocultar durante toda una vida, tu veradera identidad al mundo, no podrás ocultársela a tu corazón.

Cuando me pregunto a mí mismo, cómo es vivir en el armario, no me salen las palabras completas. Siento una presión en el pecho y un nudo en la garganta, que inmoviliza todo mi cuerpo.

En ese momento que me hago esa pregunta dolorosa, no puedo escribir por un rato, pues los recuerdos de mi pasado, (en el que mantuve por 19 años cerradas las puertas de mi armario), me hacen comprender que sufrí demasiado.

Si deseas salir del armario es importante que: tomes primero la decisión, luego prepara el terreno y elige el mejor momento. Hazlo con las pocas personas que te puedan servir de aliados, o que ya sepan tu verdad. No salgas del armario discutiendo con tus familiares, ese no es un buen momento.

Igual como yo sufrí, hoy sufren personas en todo el mundo. Abrir todas esas puertas de los millones de armarios que hoy se encuentran sumidos en el llanto, el temor y la angustia, sería el mayor acto de justicia que se pudiera avistar en la vida humana. Comentarios a: eljimagua@live.com