FUNDAMENTOS
DE LA EQUIDAD Y EL DISCRIMEN
Por:
Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez
Escritor y Activista Social – Twitter: @eljimagua
Podéis acusadme del demonio y pecado de la
homosexualidad, porque la verdad me hace libre de su fundamento. El talón de
Aquiles del fanatismo religioso cojea en expresiones extremistas tras el verbo
estoico el cual a su vez está sujeto a
un libro llamado biblia y sujeto a diversas interpretaciones.
Preceden los derechos civiles a las interpretaciones
bíblicas. Los derechos civiles aunque pueden ser interpretables, tratan de lo
justo, razonable y legítimo. Lo cierto es que su otorgación debe ser innegable
a todo ser humano.
Pero; ¿qué es equidad
y qué es discrimen? El concepto equidad del
Latín aequitas, de aequus, "igual"; sugiere que es una
disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo que merece. La
discriminación en cambio, es un acto de separación de una persona o un grupo de
personas a partir de criterios determinados.
En su sentido
más amplio, la discriminación es una manera de ordenar y clasificar otras
entidades. La Comunidad LGBTT sujeta a fundamentos extremistas que apelan a la
biblia es clasificada como una inmoral, a la cual no se le deben otorgar
iguales derechos por imposiciones religiosas.
Los fundamentos
bíblicos interpretados de manera extrema buscan roer los derechos de la comunidad homosexual,
pero tienen muchas debilidades ante el oprobio que significa el acoso
fundamentalista contra nuestra dignidad humana.
Afogarar la
opinión pública utilizando el temor de un
“Dios consumidor” es su primer error. Contradicciones nacen de sus lenguas
discriminatorias. Según el Evangelio, Dios en su axioma más explícito, otorga
al ser humano libre albedrío, pero el sector fundamentalista continuamente
lanza un apotegma o condena, contra aquellos que utilizan el libre albedrío para
vivir sus vidas en completa libertad.
De igual forma pecan
de pecadores al ir en contra del mandato Divino de no juzgar a su prójimo, así
como de amarlo como a ellos mismos. Dudo que una persona religiosa que llame a
un homosexual “pato” o “aberrante”, se ame de igual manera en la que califica a
su prójimo de manera despectiva.
Surge una
obligación de aforar el fundamento bíblico extremo, este análisis requiere el decidir
si amarán en la contradicción o en el amor misericordioso. De lo contrario
sugiere que comiencen a aplicarse otras condenas presentes en dicho best seller
eclesiástico. El divorcio, apedrear, el comer cerdo y crustáceos, afeitarse la
cabeza o el que la mujer dirija la predicación en las iglesias, son condenas
ignoradas por quienes condenan la homosexualidad.
No es raro que quienes utilizan como orate condena versículos
extremos como el “no te echarás con varón como con hembra”, ignoren lo bochornoso que resulta el que no se
apliquen otros mandamientos, reglas o condenas inertes en la biblia o que, en
su pecado tengan un techo de cristal roto desde el momento que juzgan a su
prójimo.
La liturgia de cimiento extremo busca elidir los derechos de la comunidad LGBTT
utilizando una vejación contra la homosexualidad, la cual se disfraza como
proveniente de la "palabra de Dios".
Pero el Dios que muchos conocen y al que aspiran es el misericordioso y
de amor.
El fundamento de la equidad solo posee un pronunciado máximo; que todos los seres humanos tengan iguales derechos. En cambio el fundamentalismo encuentra su desigualdad en un libro traducido en decenas de ocasiones. Los tiempos contemporáneos exigen respeto y equidad.
Quien en su necesidad de dominio por el poder, es
capaz de utilizar a Dios para pisotear,
humillar, condenar y promover odio
contra homosexuales, os acuso de falso profeta. La persona que juzga posee crasa ignorancia de lo
que es sentirse discriminado, como a diario se siente discriminada la comunidad
LGBTT.
Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez, es Presidente
de la Fundación Acción Social Inclusiva (ASI) en Puerto Rico, comentarios a eljimagua@live.com
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario