El mirar entristecido de sus ojos
Ciudades nacen al alma que aprieta
el amor que ruega ser como el oro,
valioso deseo que en él incrementa
lleno de verdad son sus ojos.
Carruaje antiguo, como vieja mesa
es su amor y de gritos su imploro.
Viejo y añejado el discrimen violenta
corazones miles y su despojo.
Al sueño, ilusiones que se sientan
al lado de una luna de enorme rojo.
Vaga la sangre, en el azul repleta
lágrimas que emergen de sus ojos.
Hacen suelo y su andar hace hoyos.
Perros enfurecidos su alma sueltan,
llena de saliva y de sangre su pozo
hacia su suelo agrietado, quimeras.
Y su sentir conspicuo es su mayor muestra
el amor peleando en su enorme mar rojo.
Eran sus olas todas, ilusiones muertas
y al alba libertador hoy miran sus ojos.
Un hombre lleno de amor hoy representa
la valía de querer ser todo de oro.
Valioso andar, valiosa alma abierta
valiosa gallardía, valiosa frente en alto.
Allá a quien se va atormentando, que hoy
de amor libre, es el mirar de sus ojos.
Y el hombre con su mirada abierta
solo desea ir amando que amando,
ya sin temor y su mar rojo.
En su aceptación encontró la puerta
a su libertad y el libre mirar de sus ojos.
Publicado por Francisco J. Cartagena Méndez
El Jimagua / Derechos Reservados
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