miércoles, 14 de marzo de 2012

Ponencia de Francisco Cartagena El Jimagua entregada al FBI y miembros del Departamento de Justicia de Estados Unidos

PONENCIA

FRANCISCO J. CARTAGENA MÉNDEZ, EL JIMAGUA

ESCRITOR Y ACTIVISTA DE DERECHOS HUMANOS

ANTE REUNIÓN DE MIEMBROS DE LA DIVISIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD DEL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA FEDERAL Y MIEMBROS DEL COLEGIO DE ABOGADOS DE PUERTO RICO

DISCUSIÓN DEL TEMA DE CRÍMENES DE ODIO

MIÉRCOLES 14 DE MARZO DE 2012


Muy buenas noches representantes de la División de Servicios a la Comunidad del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, miembros del Colegio de Abogado de Puerto Rico y a todas las personas presentes en esta reunión tan importante, hoy discutimos una realidad preocupante como lo es el asunto de los crímenes de odio. Se dirige muy respetuosamente ante ustedes el Sr. Francisco Javier Cartagena Méndez, conocido como El Jimagua. Soy un joven escritor y activista de derechos humanos de veintiséis (26) años de edad y vecino del pueblo de Toa Baja. Soy orgullosamente un hombre homosexual que me encuentro sumamente preocupado ante la alta incidencia de casos de homofobia social en Puerto Rico durante los últimos años, lo cual se ha traducido en numerosos casos de crímenes de odio. Es desesperante vivir la triste realidad de que nuestro gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico no ha establecido el agravante de crimen de odio a actos criminales en contra de homosexuales, trasvestidos, transgéneros y transexuales, aun cuando dichos actos criminales fueron motivados por prejuicio hacia y contra la víctima por razón de su orientación sexual e identidad de género.

En el pasado en numerosos de mis ensayos publicados en periódicos locales e internacionales (Hoy soy gay mañana beato, 2010; Familia y homoheterosexualidad 2010; Homofobia, estado y religión, 2011; Jóvenes torcidos y amilanados, 2009; Crímenes de odio 2009; Si Sr. Oficial, soy homosexual, 2011; A pesar del sufrimiento el suicidio no puede ser opción, 2010), he relacionado a la homofobia directamente con el fundamentalismo religioso y político, debido a que la iglesia y los gobiernos teocráticos se interrelacionan con sucesos innegables a la realidad épica y moderna de condenas, persecuciones, difamaciones, asesinatos, violaciones de derechos humanos, e incluso en países radicales con penalizaciones con cárcel o la muerte en contra de la identidad de género y la identidad sexual. El caso más notorio de crimen de odio en Puerto Rico fue el de Jorge Steven un joven de 19 años de edad que fue brutalmente asesinado en el 2009 por su identidad sexual y, a quién dediqué unas palabras en uno de mis artículos titulado ‘Crímenes de Odio’, y que hoy repito con el corazón aún lleno de tristeza a casi tres años del lamentable suceso; “Arremetió un odio enfermizo contra un corazón de 19 primaveras. Las flores de un alma se marchitaron en medio de la noche, pero florecerán en valles de nuevas esperanzas y en el recuerdo de corazones que nunca le olvidarán, Jorge Steven, descansa en paz.

Es inquietante que en nuestro país aun existiendo una separación Constitucional entre Iglesia y Estado, se perciba un continuo ambiente de agenda fundamentalista religiosa inmiscuida tras las puertas de la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico. Esta agenta claramente va en contra de la otorgación de derechos e igual protección de ley por parte de nuestro gobierno hacia la comunidad homosexual. A su vez claramente interfiere en las investigaciones de los crímenes en contra de miembros de la comunidad homosexual que fueron motivados por prejuicio y odio y ello se ha visto traducido por el mero hecho de que a ninguno de estos crímenes le han otorgado el agravante de odio. Ello refleja que en Puerto Rico reconocidos líderes religiosos como Wanda Rolón, Jorge Rashke y políticos como el Presidente del Senado Thomas Rivera Schatz con sus lenguas mutágenas han manifestado mediante acciones públicas de odio y persecución mediática su temor y aversión en contra de una identidad sexual real como la homosexualidad, y que siendo real, es existente más allá de cualquier postulado o enunciado fundamentalista. Dicha agenda de persecución político-religiosa supone un intento en contra del avance contemporáneo, moderno e histórico mediante el cual se enmarca actualmente la lucha por los derechos humanos de las comunidades en minoría o desventaja social, como lo es el caso de la comunidad homosexual.

Como si no bastara la triste realidad de la homofobia en Puerto Rico, recientemente El Papa Benedicto XVI, en un apotegma contradictorio se expresó por todo el mundo con la fuerza de todo el poder eclesiástico de su empresa, (el Vaticano), en contra del matrimonio igualitario entre personas homosexuales. Prosiguen así en búsqueda del trastorno de la mente del ser humano en torno al tema de la homosexualidad, y las libertades y el derecho a la privacidad que supone el libre albedrío y la democracia.

Pues sin mesura y en el menester de la libertad que ansía mi corazón, le expreso al Sr. Benedicto Zafio XVI y a todo fundamentalista que utilice su poder mediático o institución religiosa para ir en contra de la libertad del ser humano, que sus lenguas poseen la savia de azufre del mismo averno, en el cual sus expresiones discriminatorias enmarcan una vez más la hipocresía eclesiástica. "Ama a tú prójimo como a ti mismo, pero no como amaos vosotros los misericordiosos con tanto odio a las almas homosexuales".

Entiendo como menester la realización de esta corta relación entre homofobia política y homofobia religiosa, porque ambos conceptos conllevan a un mismo fin aterrador, el mensaje de odio de manera explícita hacia la sociedad, un mensaje de odio en contra de la identidad homosexual. Ambos tipos de homofobia, tanto política como religiosa son un predisponente a la creencia equivocada y proliferada socialmente de que agredir, burlarse o cometer un crimen basado en prejuicios hacia la comunidad homosexual es un acto bien visto por la iglesia y avalado por el estado que se queda mudo ante tales crímenes. Tal como es el caso del gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño a quien con un adjetivo de belitre acuso de legalizar su silencio ante la complicidad de sus acciones discriminatorias. Estas acciones son evidenciadas ante el logro de una zapatiesta constitucional al no garantizar los enunciados de la constitución del Estado Libre Asociado que expresan que todos los hombres serán iguales ante la ley. Aquí hay un homosexual, como sé que hay otras miles de personas de nuestra hermosa y gallarda comunidad homosexual, que no nos sentimos iguales ante la ley en Puerto Rico, porque la ley no es completa para con nosotros como lo es para con los heterosexuales.

Así que aunque pretendan en nuestra patria sisar la dignidad de la comunidad GLBTT, quedamos confiados en que por líderes como ustedes que nos reúnen hoy en el Colegio de Abogados de Puerto Rico, que nos permiten hoy expresarnos, han optado por el camino correcto que abraza a la democracia en su manifestación más amplia del reconocimiento de la misma, adjudicándola a toda persona sin necesidad de inquirir sobre su identidad sexual, salvo para hacer justicia como nos compete a todos el día de hoy. Al final del camino, el cual está muy cerca, se habrá de hacer justicia a las víctimas de crímenes de odio en Puerto Rico. Juntos estaremos eliminando del estado la homofobia política, religiosa, social, institucional y cultural que promueve estos crímenes de odio. Por lo que habremos de afluir juntos un nuevo orden de justicia que logre el aforo de de la equidad ante el sepulcro del fundamentalismo epidémico en todas sus manifestaciones antidemocráticas y sociales. Para ello es necesario que se realice una investigación sobre si en puerto Rico existe verdaderamente una separación entre iglesia y estado, ya que el estado mantiene mediante fondos públicos actividades, y oficinas gubernamentales eclesiásticas. Se hace necesario incluir nuevos currículos de enseñanza en nuestras escuelas públicas que enseñen a nuestros niños y jóvenes sobre la identidad sexual y la identidad de género, acción que países en avanzada como España ya han realizado. No pueden los gobiernos permitir que en las iglesias y sus líderes ante el poder que supone la homofobia mediática instruyan masivamente odio en contra de la comunidad homosexual, sin que exista al menos una contraparte educativa y curricular que eleve la democracia mediante la enseñanza del respeto y el derecho de la privacidad y la no violencia en contra de comunidades en desventaja social. Es pertinente poner de manifiesto que en Puerto Rico aún en el siglo 21 existe discrimen laboral, político y religioso por orientación sexual y nos hemos de seguir sintiendo los homosexuales preocupados y preocupadas por el futuro, si estos temas no se tratan con premura y se toman medidas que propicien un cambio verdadero a la equidad a todos los puertorriqueños y a todas las puertorriqueñas.

Así en resumen existe una agenda fundamentalista propulsada por líderes políticos y religiosos como Wanda Rolón, Jorge Rashke, Yiye Ávila entre otros, que en una vejación son propulsores del odio con licencia otorgada por el actual gobierno en Puerto Rico del gobernador Luis Fortuño. Gobierno que ataca públicamente y a escondidas mediante esa agenda fundamentalista que comentaba anteriormente, la dignidad, así como los derechos humanos y civiles de miles de personas de la comunidad homosexual, de seres humanos que somos contribuyentes y merecientes del derecho innegable a la igual protección de leyes y garantías por parte del estado al que, pertenecemos y al que le servimos.

Se despide muy respetuosamente y muy confiado un hombre, un ser humano, un hijo y hermano, un profesional, un contribuyente un homosexual sumamente agradecido por la oportunidad brindada, y porque todos los aquí presentes, hemos lanzado esa primera roca de la palabra y la acción que construirá la verdadera fortaleza democrática en Puerto Rico.

Respetuosamente,

Francisco J. Cartagena Méndez, el Jimagua

Escritor y activista de derechos humanos

Contacto: eljimagua@live.com / Blog: http://jimagua.blogspot.com

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