Francisco Cartagena Méndez
Activista social
(El Joven Joel Berríos ha aparecido sano y salvo, les envío un artículo que había preparado sobre su desaparición)
Por ser homosexual a la madre del joven Joel David Berríos Otero quien se encontró desaparecido varios días le desarraigaron el derecho constitucional de formalizar una querella por su desaparición. Esta triste y lamentable situación nos hace preguntarnos, si por una persona ser homosexual no merece un igual trato por parte del gobierno en torno a las protecciones que el mismo se vociferan proveer a todos por igual. Lo peor es que no es la primera vez que en el gobierno de la democracia, las equidades falsas y ahora el biculturalismo suceden acciones discriminatorias en contra de los homosexuales.
Estas acciones son consecuencia de un recurrente temor que ha sido generalizado desde siempre, y que habiendo pasando de generación en generación en contra de las identidades sexuales, se traduce en discrímenes, crímenes de odio y burlas. Por el mero hecho de existir la diversidad sexual hay quienes tienen la valía de evocar el discrimen previamente instruido en aquellos que cometen tal acto de discriminar en contra de su prójimo. Son conductas aprendidas, todas erróneas en el hipócrita y falso significado de la moral y los valores, de una religión opresora y contradictoria, así como de expresiones políticas hipócritas y vacías.
El oficial que al no cumplir debidamente sus funciones y deberes de proveerle a la madre del joven homosexual, el derecho de atender la querella sobre la desaparición de su hijo, debe ser suspendido de su cargo. Queda evidenciado, que cuando juró su lealtad a la protección de los ciudadanos, su homofobia le hizo romper dicho juramento al no proteger a una persona, por ser homosexual. Mis respetos a la familia del joven desaparecido, floreció su pronta reaparición a la llegada un nuevo alba, sano y salvo, lleno de vida y fuerzas, pero sobre todo amor, ese amor fehaciente y hermoso que los homosexuales como los heterosexuales somos capaces de brindar.
Autor: Francisco J. Cartagena Méndez, Jimagua
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