Resignación, ante la muerte de mi madre

Resignación

Por: Francisco J. Cartagena Méndez El Jimagua
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Hoy comprendí que el destino me hizo sentirme cansado de llorarte, aunque siga latente aquella interrogante que hace 10 primaveras una y mil veces grité; ¿por qué nos tuvieron que separar?; te amé y aun te amo, y sé que donde quiera que estés me has de amar cada día más. El amor de madre no conoce fronteras, me lo dicta mi corazón que aun late y te siente conmigo por doquiera, y si aún las flores del planeta germinan; y si luego de escribir estas letras, mis lágrimas me provocan una sonrisa, se que estas tú en esta página que soporta todo mi dolor.

Madre, no pensé verte partir y aunque me duele en el corazón y cada vez que vea un girasol venga tu imagen a mis recuerdos, aunque aún sienta rencor por tu partida, por ti seré guerrero en ardua vida, siendo yo tu orgullo allá en los cielos, siendo tú mi guía aquí en la tierra, madre querida a ti dedico estas letras.

Pero hay ocasiones en las que atraviesa mi atmosfera Armagedón en erupción, meteoritos de dolor, siento no comprender tantas cosas, situaciones dolorosas, pero me conformo con comprender que siempre estuviste, estás y estarás junto conmigo. Te extraño pero más que ello te amo.

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