Biografía/Biography
viernes, 27 de marzo de 2009
Cambio mi nombre a Amante
Espero sea de su agrado y me dejen saber sus impresiones.
Cambio mi nombre a Amante
Dimos paso al deseo errante de aquella noche.
Y ante huracanes de lujuria, el deseo susurra,
sin pensar, hoy domina el vil y atroz derroche
ante la pasión que en tus labios se apresura.
A besar los míos que de forma aun insegura
te besan en noches de incandescente pasión.
Llega la culpa. Quizás ya no halla opción,
quizás el destino quiso esta inmensa locura,
pero dormir tranquilo no lo concibo hoy.
Tu cuerpo ya tiene dueño y ese no soy yo.
Se vistió de rojo pasión, esta loca fantasía.
Tan negra, que yo siendo tuyo, mío te hacia,
pero mío no eres, sin dudas eres de el.
¿A quién realmente tu cuerpo pertenece?
Al hombre que le dices te amo cada mañana,
o al que aseguras que te lleva a otro nivel.
Ese que bien sabe que fácil puede perderte,
ese que lucha por ya no volverte a ver.
Llega otra noche y me hallo en tu lecho
desnudo, disfrutándote, ya no lo pienso.
Es que ha podido más el intenso deseo.
Pero, cuánta culpa tengo, cuánta tiene el,
o que culpa tienes tú?
Que he dejado de llamarme como me llamo,
Para recibir el adicto nombre de amante,
ese que lucha contra el deseo de tu cuerpo,
de tus muslos, de tu lengua y tu espalda.
Ese que ya no mira igual a tu hombre,
a quien casi ni conozco, pero igual me trabaja,
eso de mentirle y gozarme a su macho.
A ti te sigo admirando con deseo, ese mismo
que espero desaparezca a tiempo.
Derechos Reservados, por el Jimagua
Francisco J. Cartagena Méndez
eljimagua@live.com
sábado, 14 de marzo de 2009
MUESTRAS DE AFECTO ENTRE PAREJAS DEL MISMO SEXO
14-Marzo-2009
FRANCISCO CARTAGENA
http://www.elnuevodia.com/
Muestras de afecto
“Sintieron ellos el mismo sentir en sus labios al besarse que él y ella; sintieron puro amor”.
Un beso envuelto en sinceridad no reconoce sexos ni de discrimen. Más bien reconoce ese sentimiento hermoso que se brindan dos personas que se van amando con ardor y verdad.
Ya sean dos hombres, dos mujeres o una mujer y un hombre que se brinden un beso con la pasión de la realidad, simplemente se están demostrando afecto.
Muchas veces he escuchado que dos personas del mismo sexo no deben expresarse afecto en lugares públicos.
Pero, ¿dónde está esa libertad por la cual luchamos? ¿Dónde descansa la igualdad? Dependiendo del tipo de afecto, sí debe demostrarse, dando siempre paso al respeto. Ir agarrados de la mano, dar un beso en la mejilla y hasta cierto contacto físico no representa ofensa alguna a la sociedad, mucho menos un peligro a la moral ni implica que los niños que puedan presenciar dicho acto de amor, puedan confundirse.
Al contrario, ayudará esto a que vayan comprendiendo en su crecimiento que los homosexuales y las lesbianas existimos y que somos personas normales que normalmente amamos como todos. Además, al crecer viendo esta realidad, de alguna manera pudiera ayudar a que estos niños, cuando sean adultos, no sean personas homofóbicas e hirientes con el prójimo, tal y como sucede hoy en las escuelas.
A la vez que una persona se siente en confianza y en libertad de expresarse libremente, se acrecienta el amor. Lo contrario, o sea, prohibir el afecto entre personas del mismo sexo en lugares públicos, o pretender hacerlo, sería destapar ese manto que oculta aquello que aquí en nuestra patria, fundamentalistas y políticos declaran que no existe, pero que vive en la piel de miles de personas cada día. Lo sienten, lo lloran y quizás hasta lo maldicen: el discrimen.
Yo lo sufrí en amaneceres de infierno, pero he logrado afirmarlo en cada amanecer nuevo: la verdad y mi sentimiento. Hoy soy, mañana seré y moriré siendo quien soy.
viernes, 6 de marzo de 2009
Amor Tropical
AMOR TROPICAL
Si te gusta el mar, entonces seré mar.
Acariciaré tu corazón con la brisa del alma,
y como una ola, me llevaré tu ilusión
para llevarla a la orilla de tus labios
junto a mis besos llenos de confianza.
Besame de apoquito esta clara mañana
y como soporte dos grandes palmares
de esos milenarios, cuan fuertes
para que este sentir no lo rompa nada.
La arena ardiente se mezcla con la pasión,
y en la arena húmeda van nuestras pisadas;
caminamos con amor, entre verdades
y una gaviota adorna una canción
cantada por la melodía hecha en magia
con ardor y ternura frente al mar me besaste
y allí volvió la inmensa ilusión
que habita en nuestros corazones.
En un navío navegamos, ya no hay razones
que detengan este amor que viento en popa,
se une al alba, a la inmensidad sin temores.
Hoy amamos, sentimos y nos quitamos la ropa
¡amadme como nunca, aquí en el gran mar!
que guarda en su grandeza tantas bellas historias.
Hoy escribimos la nuestra, la más sincera de todas.
Autor: Francisco J. Cartagena Méndez
El Jimagua * Derechos Reservados
Marzo 6 de 2009