El
Heterosexismo y la Etiqueta ‘Gay’
Por: Francisco "El Jimagua" Cartagena Méndez
Activista de derechos humanos y escritor
Twitter: @eljimagua
El
gobierno y la religión han empleado como acción principal el heterosexismo
privilegiando la heterosexualidad frente a la homosexualidad. Este hecho
descarta a la homosexualidad de cualquier agenda de respeto, valoración y
reconocimiento de derechos, y la equidad ante la ley.
Las etiquetas
impuestas a las personas que sienten amor
y atracción física por personas de su mismo sexo como por ejemplo; ‘Gay,
homosexual o lesbiana’ forman parte de la imposición del heterosexismo en la
sociedad.
La realidad es
que los seres humanos siempre han sido diversos. Sin embargo, aún con la diversidad de
orientaciones sexuales que existen, la mayor parte de la sociedad sigue
etiquetando la homosexualidad como una aberración de la naturaleza o una
enfermedad mental.
Según Colina
(2009), los regímenes políticos en
el pasado consideraron que la sexualidad debía regularse y administrarse,
cuestión que desde mucho tiempo atrás había sido potestad de la iglesia y el
derecho.
La homosexualidad desde el punto de vista del heterosexismo es una
aberración de la norma heterosexual (Spargo, 2004:31). La teoría queer parte
del modelo foucaultiano de la construcción discursiva de la sexualidad, pero el
autor postestructuralista es simultáneamente
revisado y modificado.
Lo irónico del heterosexismo como imposición social-cultural, es que a
la persona heterosexual nunca se le cuestiona cuándo decidió ser heterosexual.
La homosexualidad entonces, es vista como una preferencia sexual que se elige o
se aprende.
Lo cierto es que la homosexualidad no es una preferencia sexual, ya que
es una orientación sexual innata en millones de seres humanos alrededor del
mundo.
La etiqueta ‘Gay’ u ‘Homosexual, es solo eso, una etiqueta impuesta por
la mayoría, para señalar y discriminar a un sector de la sociedad, que es una
minoría que necesita mayor visibilidad.
Mediante la imposición del heterosexismo ocurren desniveles en la
sociedad, se clasifica y segmenta a las comunidades LGBTT, lo que da paso al
discrimen. Con el discrimen llega la homofobia, por lo que hay además
agresiones, asesinatos y bullying contra los homosexuales.
Los gobiernos y la
religión han empleado como acción principal el heterosexismo privilegiando la heterosexualidad
frente a la homosexualidad. Y no solo privilegiándola, han descartado a la
homosexualidad de cualquier agenda de respeto, valoración y reconocimiento de
derechos, igualdad ante la ley y procesos educativos, que permitan erradicar la
homofobia (Cartagena Méndez, 2010).
Los homosexuales ante
la etiqueta gay continuamente recibimos comentarios ofensivos. Estos
comentarios pueden surgir de nuestros familiares y amigos, aún cuando estos
dicen aceptar nuestra orientación sexual.
Por ejemplo; hay
quienes nos dicen ‘a mí no me importa que tú seas homosexual, como quiera te
acepto y eres mi amigo’… esta oración que es muy común escuchar de nuestros
amigos, posee la etiqueta ‘homosexual’ y la propia imposición del heterosexismo
frente al homosexualismo.
Lo ideal sería que no
existieran las etiquetas heterosexuales
ni homosexuales, simplemente debemos vernos los unos a los otros como seres
humanos, pues es lo que somos todos y todas.
Hay mucho por hacer.
La educación sobre diversidad sexual necesita mayor apertura y una promoción
que cale profundamente en la sociedad. Educar en las escuelas sobre estos temas
sería un buen comienzo.
Finalmente, solo me resta
decir ‘Soy homosexual, y lo soy con orgullo y una verdad fehaciente. Mi alma es
blanca y pura, mi identidad sexual igualmente posee la pureza de la gallardía
de vivir tal cual soy, y no, como quisiera la mayor parte de la sociedad,
siendo una mentira.
Comentarios a: eljimagua@live.com
Referencias
utilizadas en este artículo:
Cartagena Méndez
(2010) Fobia a la Homosexualidad. Periódico El Vocero. Francisco El Jimagua
(Blog Online). Disponible en www.jimagua.com
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