jueves, 29 de octubre de 2020

El Voto LGBTTIQ que Algunos Candidatos Rechazan

 

Por: Francisco "El Jimagua" Cartagena

Activista de Derechos Humanos

Twitter: @eljimagua


El silencio achantado de los candidatos del Partido Nuevo Progresista, Pedro Pierluisi y el Partido Popular Democrático, Charlie Delgado, ante temas de las comunidades LGBTTIQ es sin duda alguna, la mayor expresión de rechazo a la dignidad que merecemos las personas de estas comunidades.

Por otro lado, las erradas expresiones del candidato a la gobernación de Proyecto Dignidad, César Vázquez, al catalogar públicamente la homosexualidad como una "conducta", son representativas de un candidato que desconoce sobre orientación sexual e identidad de género, o que pertenece al sector religioso fundamentalista de la isla.

Los líderes que aspiren a la gobernación de Puerto Rico, deben tener  en cuenta la importancia del voto de la comunidad LGBTTIQ, la cual está compuesta por seres humanos muy capaces, que aportamos a la economía, a las artes y la cultura, a las ciencias y la medicina. Personas que hemos sido víctimas de rechazos, persecuciones y discrimen durante mucho tiempo. 

Un mejor Puerto Rico, no será posible si no se da paso a la equidad, y para ello hace falta la ejecución de legislación y planes estructurados en base al conocimiento científico, sobre los conceptos orientación sexual, educación con perspectiva de género e identidad de género.

Sensibilizar todas las agencias del gobierno en torno a temas, que antes eran tabúes sociales, como lo es el hecho que existen personas que aman a personas de su mismo sexo, que hay personas que no se sienten bien con el órgano sexual o reproductivo con el que nacieron, es un paso a seguir. Tengan en cuenta que, las personas LGBTTIQ ya no votan por lo que votaban sus padres (rojos o azules), votan con conciencia y por aquellos partidos y líderes comprometidos en hacerles justicia.

En efecto, no hay otra agenda gay, que no sea lograr que podamos vivir en un Puerto Rico equitativo.  No buscamos derechos especiales o individuales, nuestras comunidades han luchado desde siempre por igual respeto y trato, porque tengamos iguales derechos legales, jurídicos y protecciones por parte del gobierno, por que se investiguen los casos de crímenes de odio, por los derechos de las personas trans, que se erradique el discrimen en el empleo por orientación sexual, entre otros asuntos de mucha importancia.

A pocos días de las elecciones, en mi caso particular he de votar por una Patria Nueva.

Sin embargo, cabe señalar, que los únicos aspirantes a la gobernación que han realizado expresiones públicas de apoyo, y sobre el respeto y los derechos de las comunidades LGBTTIQ han sido Juan Dalmau Ramírez, Eliezer Molina y Alexandra Lúgaro. Razón suficiente para que, los miembros de estas comunidades y las personas que nos aman y respetan como seres humanos merecientes de iguales derechos y oportunidades, rechacen tajadamente votar por el PNP o el PPD.

 

martes, 13 de octubre de 2020

Cuando dije No al suicidio por ser gay

 

“Hay más razones para respetar la diversidad sexual humana, que estrellas en el universo” Cita de Francisco El Jimagua, Libro Fundamentos de la Equidad .


Cuando dije No al Suicidio

Por: Francisco El Jimagua Cartagena Méndez

Cuando dije no al suicidio

Mi niñez estuvo marcada por la homofobia religiosa y social. Creo que la mayoría de las personas que pertenecemos a la comunidad LGBTT enfrentamos en nuestra adolescencia un proceso de auto-aceptación que comienza con la negación de quienes somos en realidad. Estor surge por las condenas a la homosexualidad.

No recuerdo cuántas veces lloré, pero sí recuerdo que durante mi adolescencia pensé en quitarme la vida al menos en unas diez ocasiones. Quienes hemos pasado por esta situación reconocemos el dolor que trae consigo el tan solo pensar o intentar el acto de suicidio.

No soportaba más vivir fingiendo ser quien no era. Vivía un inmenso dolor al enamorarme de otros chicos y tener que ocultarlo hasta sentir asco por mí mismo; porque la religión me había creado pensamientos e ideas sobre aberraciones y pecados en su relación más injusta con la homosexualidad.

Teniendo un cuchillo en mis manos y llorando descontroladamente, comencé a pensar en el sufrimiento que dejaría tras mi muerte. Pensé en mi madre que había fallecido y recordando el inmenso dolor de su partida, pensé luego en mi padre, en mis hermanos y en mí mejor amigo Kevin. Los imaginé echándose culpas que no les correspondían, los vi llorando en mi funeral y cambiando drásticamente sus vidas si cortaba mis venas.

En algunas ocasiones pensé ahorcarme o simplemente lanzarme a algún vacío. También imaginé alguna vez que tomarme un frasco de pastillas sería una muerte menos dolorosa. Muchas veces,  me trepaba al techo de mi casa y bajo la lluvia y le gritaba a “Dios” – por qué me hiciste gay para tener que sufrir tanto; por qué siento asco por mí mismo; por qué nos odian y nos condenan tanto, si lo que sentimos es el mismo amor que pudieran sentir ellos.

En la escuela intermedia recuerdo que había un estudiante muy amanerado al que todos los días, muchos compañeros golpeaban y se burlaban de él por simplemente ser gay. Me convertí en uno más y un día le grité “pato”– para que nadie sospechara que yo también era gay. Esa acción es de lo peor y lo más cobarde que he podido hacer en toda mi vida.

Haber enfrentado a mis 16 años de edad los insultos, amenazas y los golpes de mi hermano mayor, quien se había enterado de mi homosexualidad, fue otro calvario que me hizo pensar en el suicidio en varias ocasiones. Mi propio hermano me ofendía con palabras aprendidas en la sociedad- “pato sidoso”, “y si le digo a papi que eres maricón”, “todos los gays tienen sida”- fueron sólo algunas de las expresiones que me realizó mi hermano, con quien peleé a los puños en muchas ocasiones y a quien también ofendí verbalmente como respuesta a sus acciones. Varios años luego de salir del armario lo perdoné de corazón por sus actos, pues él al igual que yo, era víctima de la homofobia.

 “Si tengo un hijo gay lo mato”, “prefiero una puta a una lesbiana”, “pa que sea pato que sea tecato”, “mi hijo no es gay”, “que hice mal para merecerme esto”, “yo  no procreo hijos maricones”, “te vas a pudrir en el infierno”, “hay que buscarte ayuda psicológica”, “Dios te va a sanar”… son algunos de los comentarios con los que millones de niños y niñas crecemos escuchando por parte de miembros de nuestras familias. Comentarios ofensivos que se vuelven tatuajes hirientes en nuestra alma y en nuestras pieles.

“Yo dije no al suicidio y a mis 18 años de edad salí del armario con mi padre. Fue uno de los momentos de mayor tensión y temor en mi vida, pero fue una decisión que me permitió comenzar a vivir verdaderamente sintiéndome feliz”.

Dije no al suicidio y hoy me encuentro batallando para que otros jóvenes le digan no también. En mi mente no cabe la idea de perder la vida de un adolescente o de cualquier persona porque su familia lo rechazó por causa de la desgraciada homofobia religiosa. Por condenas tan ilógicas, insensibles y abusadoras.

Cuando dije no al suicidio comprendí que aunque perdí 18 años de mi vida, le gané una batalla al fundamentalismo religioso y a la homofobia con la que crecí. Gané una batalla al sufrimiento que me acompañó tantos años haciéndome creer que era impuro, aberrante o un pecado.

Hoy reconozco que nada de eso es cierto. El pecado de la homosexualidad es un invento para controlar masas y adquirir dominio y poder, mediante el cual, los verdaderos demonios vestidos de ovejas blancas se lucran económicamente.

Cuando dije no al suicidio me propuse luchar por no leer más  noticias de adolescentes saltando de un puente, ahorcándose o cortándose las venas por causa del discrimen. Decidí luchar para hacerles comprender que son seres humanos hermosos, llenos de vida, de sueños, llenos de sentimientos puros. Por hacerles saber que merecen ser felices viviendo su verdadera orientación sexual. Por afirmarles la importancia de buscar ayuda a tiempo y aceptarnos tal cual somos, lo que representa ser una alternativa correcta, el suicidio no lo es.

¿Hasta cuándo los gobiernos permitirán que las religiones sigan promoviendo tanto odio en contra de la comunidad LGBTT?

Dónde queda el sentido de humanidad, de amor al prójimo y de amor a nuestras familias, si somos capaces de rechazar y abandonar a un jovencito o jovencita por causa de su orientación sexual.

¿Seremos capaces de promover la empatía, el razonamiento  y la compasión por nuestros semejantes y familiares?

Twitter: @eljimagua


sábado, 10 de octubre de 2020

Francisco El Jimagua solicita la cancelación del programa La Comay

 

Francisco El Jimagua solicita la cancelación del programa La Comay

            El joven activista de derechos humanos realizó varias protestas frente a los predios de Wapa TV en el primer Boicot La Comay en el 2012.

Francisco "El Jimagua' Cartagena Méndez, quien fuera uno de los principales gestores del primer Boicot La Comay solicitó la cancelación de dicho programa, que actualmente es transmitido por Mega TV.

"Es de no creer lo que Kobbo Santarosa es capaz de hacer,  utilizar una foto de una niña, de una hija para atacar a una candidata a la gobernación, nuevamente evidenció que La Comay nunca debió volver al aire en nuestra televisión. Ya basta del acoso mediático, de la homofobia y la xenofobia de este caballero", expresó Francisco El Jimagua, mediante comunicación escrita.

Para Cartagena Méndez, tanto Kobbo Santarosa como Rocky The Kid representan ser un peligro para la sociedad puertorriqueña ya que; "fomentan burlas, demonizan a las mujeres y las discriminan sin mesura, así como utilizan un poder mediático como lo es la televisión para llevar acabo agendas ocultas y que tienen la intención de hacer daño a otros", recalcó.

La indignación ciudadana en las redes sociales en contra del programa La Comay, surge luego que Kobbo Santarosa utilizara por segunda ocasión el pasado viernes  una imagen de la hija de la candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro, durante la programación para criticar a la también abogada.

También resurgió el video Dile NO a la Comay, el cual se fuera viral en el año 2012 en Youtube. Video https://youtu.be/RzWCScn5db4