Por:
Francisco El Jimagua Cartagena Méndez
Escritor
y Columnista
Twitter:
@eljimagua
Una
amistad genuina se entrega sin justificaciones absurdas e incómodas que
solamente evidencian falta de conocimientos y la homofobia internalizada en las
personas que nos rodean. Las personas de la Comunidad LGBTT no justificamos el
porqué somos amigos de personas heterosexuales. Sin embargo, cuando muchos de
nuestros “amigos” nos presentan a otras personas, en muchas ocasiones
justifican su amistad diciendo “el es José, y es gay, pero respeta” – y ni
contar la respuesta del desconocido <>
La realidad es que una
verdadera amistad no cuestiona orientaciones sexuales, creencias, ni ideologías
políticas. Cuando dos personas comparten por un tiempo prolongado, y deciden
ser AMIG@S, lo único que importa es la lealtad, la confianza y el mutuo
respeto. Lo que es cada persona en su privacidad, su orientación sexual o su identidad
de género no tiene ni un solo átomo de importancia.
Es triste, que en muchas
ocasiones cuando nos presentan a otras personas, nuestros “amigos” tengan que
decirles a esas personas que somos homosexuales, pues la realidad es, que eso
no debe ser un tema importante. (Solamente si nuestro amigo/a teme a que esas
personas ya sepan de nuestra homosexualidad, y sientan la necesidad de
justificar su amistad con alguien gay), que es donde entra el absurdo.
Así que si tienes amigos que
justifican su amistad contigo por pertenecer a la Comunidad LGBTT, si cuando te
presentan resaltan que eres gay, lesbiana, bisexual, transexual o transgénero,
quizás esa persona no sea tú amigo/a verdaderamente, o necesita que le eduques para
que vaya dejando a un lado la homofobia internalizada con la que todos
crecemos.
No le culpes del todo, si se
respetan, y si hay confianza, un poco de educación debe resolver el asunto;
total, si al final, yo también tengo amigos heterosexuales que son respetuosos,
y los quiero aún sean heterosexuales.
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