Por: Francisco "El Jimagua" Cartagena Méndez
Escritor y Activista Social
'Cuando en ti me adentro'
Los caminos de tu boca y de tu cuerpo, ¡fragor de gemidos alocados! Allí perderme es mi mayor deseo. Porque los caminos de tu cuerpo son la desnudez dispuesta a todo, momento en el que anhelo que tus dientes marquen el sendero.
Ambos desnudos y en solitario.
Quiero tus uñas en mi espalda dibujándome nuevos caminos y enredándolos entre deseos, hasta llegar al agarre de tu pelo. Con correa en mano, he de llevarte a galope incandescente hasta ver tus facies alocadas. Para beber el sudor de tu cuerpo que me es riada enamorada.
Te quiero valiente, que ahora te quiero coger de frente. Porque así de frente, me miras a los ojos y yo en tus ojos me pierdo. De frente es arista el gemido de tu boca, en ti vuelvo y me adentro hasta saciarme del dolor de tu cara. Porque hacer de tu dolor el placer más glorioso de tus historias, es mi mayor cimiento, ese que marca la hora anhelada…
…la hora de dos caballeros, el momento de nuestro sexo. (Derechos reservados).
Comentario:
Los momentos del sexo anal son grandiosos. El agarre de las sábanas, el grito de opera serafín, los gemidos y la gallardía del hombre gay que hace del dolor un gran placer. El sexo gay es interesante y posee muy pocos límites, porque la libertad sexual del ser humano es infinita.
Todos y todas podemos vivir nuevas experiencias sexuales. Lo importante lo es la educación sexual, ya que ésta nos permite conocer la manera en la que podemos estimular y relajar los músculos que al ser acariciados, tocados, o penetrados, nos habrán de llenar de placeres.
Aunque muchas personas critiquen y condenen el sexo gay, o el sexo anal, lo cierto es que el mismo refiere a placeres y emociones en los seres humanos. La libertad individual de las personas incluye la libertad sexual.
Tan solo quienes han vivido tal experiencia, ya sea adentrándose o sintiendo a su hombre dentro de su cuerpo, podemos explicar la grandeza de la penetración anal en el momento del sexo o al hacer el amor.
Tener sexo jamás será lo mismo que hacer el amor, pero ambas acciones son capaces de brindar esas emociones, los placeres y los misterios gloriosos que el sexo le provee al ser humano… ¡Viva la diversidad! ¡Viva el sexo anal!
Puedes comentar abajo o enviar tus opiniones a: eljimagua@live.com