Por: Francisco El Jimagua Cartagena Méndez
Escritor y Activista de Derechos Humanos
Presidente Fundación ASI
Twitter: @eljimagua
“Nacemos desnudos y desnudas, pero nos avergüenza la desnudez” es un pensamiento que siempre he tenido respecto a este tema. En la mayoría de las sociedades y en pleno siglo 21, nos siguen creando el “Morbo” ante la desnudez y los temas sexuales. Quizás la salud mental y sexual de la humanidad fuera más saludable si no se penalizara tanto la desnudez desde el morbo y las condenas religiosas y moralistas.
Escritor y Activista de Derechos Humanos
Presidente Fundación ASI
Twitter: @eljimagua
“Nacemos desnudos y desnudas, pero nos avergüenza la desnudez” es un pensamiento que siempre he tenido respecto a este tema. En la mayoría de las sociedades y en pleno siglo 21, nos siguen creando el “Morbo” ante la desnudez y los temas sexuales. Quizás la salud mental y sexual de la humanidad fuera más saludable si no se penalizara tanto la desnudez desde el morbo y las condenas religiosas y moralistas.
Los únicos animales del planeta tierra que visten con
ropa somos los seres humanos. (Mucha ropa tristemente proviene de otros
animales). Cubrimos nuestro cuerpo debido a nuestro poder de raciocinio, con el cual,
tenemos la facultad de razonar (entendimiento) sobre los actos que efectuamos
unos con otros y sobre todo lo que nos rodea. La realidad es que todo ser
humano nace desnudo, aún así, a la mayoría de las personas, la desnudez no
provoca mucha vergüenza, a muchos otros grandes complejos.
Sin embargo, hay países en donde la educación sexual
comienza desde muy temprana edad. A los niños y a las niñas de 4 y 5 años se
les educa sobre lo que es un pene y una vagina, sobre cómo se procrean los
niños (sin el cuento arcaico de la cigüeña), así como se les educa sobre
diversidad sexual y perspectiva de género.
En estos países, en las películas de televisión y en
el cine, podemos ver escenas de desnudos en las que tanto el hombre como la
mujer salen totalmente desnudos y nadie se alarma o hace una protesta por ello.
Estos países son principalmente de Europa, como lo es el caso de España, Los
Países Bajos, o en Cánada. En Latinoamérica hay varios países que esto ocurre
de igual menera.
En muchos otros países, este tipo de educación aún es
prohibida a temprana edad y la poca educación sexual que se ofrece en las
escuelas es muy mecánica, abstracta y superficial. No representa para nada la
verdadera realidad sexual del ser humano, lo cual es un grave peligro.
La razón para
ello se debe a ideas y condenas religiosas y extremistas, a una cultura de
machismo, una cultura en la que el “morbo ante la desnudez” se acrecentó
generación tras generación.
Ahora bien, volviendo al tema central de este artículo
de opinión; muy a mi parecer, la
desnudez es una representación del cuerpo humano que pasa de ser abstracta,
morbosa y vergonzosa, solamente si se da de forma explícita y natural. Para
ello, es importante contar con una sociedad bien educada respecto a sexualidad,
equidad de género y derechos humanos; (respeto al cuerpo ajeno, a las
diferencias, a la mujer, y a las orientaciones sexuales que existen más allá de
la heterosexual).
Por otro lado, el tema de la desnudez representa un
nuevo reto para las sociedades de este siglo. Es importante crear mayor
educación sexual a todo tipo de personas, incluyendo a los más pequeños, los
niños. Cuan mayor sea la educación sexual y menor sea el morbo ante la
desnudez, menos problemas de violaciones sexuales y acoso sexual habrá en
nuestras comunidades. (La educación, la buena educación, es la clave para el
respeto y la sana convivencia unos con otros).
Finalmente, hay personas que tienen una personalidad
natural caracterizada por querer ser lo más privadas posibles en todos los aspectos,
incluyendo la desnudez. También hay otro tipo de personas que disfrutan de la
desnudez sin vergüenzas y complejos, por lo que gustan de ir a lugares o playas
destinados para nudistas. Están también las personas que aman retratarse
desnudas o en ropa interior para sí mismas, o para mostrarlo a otros ya sea en
su círculo de amistades o en público; incluyendo las redes sociales. En el
planeta tierra hay de todo.
Las redes
sociales y la desnudez
En las redes sociales podemos observar la hipocresía y
el morbo que existe en torno a la desnudez.
Por ejemplo; siempre tenemos en Facebook a algún chico que se toma fotos
semi desnudo (o una chica que hace lo propio). Much@s le aplauden y le celebran
sus dotes o su “belleza física”; muchos otros le criticarán hipócritamente
acusándole de vulgar.
Sin embrago, muchos de esos que critican ‘en público’
este tipo de conducta de subir fotos semi-desnudos en Facebook o en ropa
interior; en otras redes sociales los ves retratándose completamente desnudos,
con el pene erecto o mostrando el culo. Ósea, son hipócritas ante la red social
que es muy visible, pero en otras redes que sirven para buscar sexo, son unas
joyitas que se muestran totalmente desnudos o desnudas.
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